El 4 de julio es un evento de planificación en el que Estados Unidos se llena de banderas, barbacoas y fuegos artificiales para celebrar su día más patriótico: el Día de la Independencia.
Los estadounidenses conmemoran la aprobación de la Declaración de Independencia por el Congreso el 4 de julio de 1776, con un feriado nacional celebrado al aire libre.
Otro gran evento para planificar es el cuarto jueves de noviembre, cuando en Estados Unidos se celebra el Día de Acción de Gracias, algo que solemos ver reflejado en las películas.
Es una fiesta increíble y el país está paralizado, las calles están casi vacías y la mayoría de los comercios están cerrados. El día de Acción de Gracias, todo el mundo vuela a casa para pasar la velada en familia. Planificando un evento, el Día de Acción de Gracias en Nueva York comienza con uno de los eventos más esperados del calendario: el Macy’s Day Parade, se trata de un desfile organizado por los grandes almacenes Macy’s que se lleva celebrando desde 1924. Es muy famoso, que millones de personas asisten a verlo. En el desfile participan carrozas, bailarines y músicos, celebrando el Día de Acción de Gracias y la llegada de la Navidad. También hay personajes muy famosos, como representaciones de musicales de Broadway, hay globos gigantes con forma de entrañables personajes infantiles, como Snoopy, Hello Kitty o Garfield, y cada año se suman personajes modernos. Una vez terminado el desfile, otro de los eventos de la planificación es que las familias se apresuran a volver a casa para preparar la cena de Acción de Gracias. En el origen de esta gran celebración, se daban gracias a Dios, y muchas familias hoy en día siguen acompañando la cena de oración.
Pero el Día de Acción de Gracias también es una ocasión para que todos, independientemente de sus creencias religiosas, reflexionen y aprecien todo lo bueno. En ninguna mesa puede faltar el pavo asado acompañado de puré de patatas, salsa de arándanos, gravy (una salsa espesa preparada con el jugo del pavo), pan de maíz, coles de Bruselas y de postre, el clásico pastel de calabaza, la deliciosa tarta de calabaza.
En muchos hogares, la cena comienza alrededor de las 2 o 3 de la tarde. Después de la cena, es una tradición ver partidos de fútbol por televisión.
Otra de las cosas que se planean cuando llega el otoño es que Nueva York se llena de calabazas, esqueletos y brujas. La única explicación maravillosa es que se acerca Halloween. Es la noche más terrorífica del año que se celebra el 31 de octubre. Pero todos empiezan a pensar en el disfraz y preparan la cámara para cazar calabazas.
Lo primero que debemos hacer es ir a buscar la decoración de otoño, algo que podemos hacer tanto si estamos en Nueva York la noche de Halloween como si vamos a visitar la ciudad un poco antes.
La gran mayoría de hogares comienzan a decorarse desde principios de octubre. Los barrios residenciales son ideales para pasear, ya que se puede ver cómo los vecinos decoran sus casas con esqueletos, espantapájaros, telarañas, zombies, brujas, calabazas, etc. Otros lugares sorprendentes que suelen decorarse para Halloween son el Chelsea Market y el Rockefeller Center.
Con más de dos millones de espectadores (entre neoyorquinos y turistas), el Village Halloween Parade es el desfile de Halloween más grande del mundo y la celebración de Halloween más conocida en Nueva York.
Es muy parecido al desfile de Carnaval, donde más de sesenta mil personas desfilan por la Sexta Avenida con los disfraces más extravagantes e increíbles que puedas imaginar, acompañados de carrozas brillantes, marionetas gigantes, música fuerte y mucha improvisación.
Si la persona que asiste se disfraza, puede participar; si no tienes disfraz, podrás verla el 31 de octubre a partir de las 7:00 PM en la 6ta Avenida (inicia en Spring St y sube hasta la calle 16).
Otro evento que se está planeando es cuando la Gran Manzana desata la magia de la Navidad brillando bajo los fuegos artificiales y allí las multitudes se concentran en Times Square. Y, aunque el termómetro marca bajo cero, la noche se llena de visitantes.
La famosa bola es todo un símbolo, sube a las 18:00 horas y a las 23:59 horas desciende durante 60 segundos desde el edificio One Times Square.
Cuando termina el descenso, durante el primer segundo del nuevo año, nubes de fuegos artificiales caen sobre la plaza. El último día de cada año, se convirtió en un ritual que grandes multitudes se reunieran en la iluminada Times Square de Nueva York para dar la bienvenida a los nuevos comienzos. A medianoche, la multitud atrae a su ser querido para un beso ceremonial.
Durante el último siglo, el símbolo del Año Nuevo, la bola luminosa, ha evolucionado desde una jaula de hierro y madera adornada con bombillas a lo que vemos hoy como un deslumbrante objeto de vidrio tecnicolor.