Cenas nudistas en Nueva York
Nueva York es la ciudad de los rascacielos, los taxis amarillos, las mejores pizzas y la mayor variedad cultural imaginable. Lo cierto es que la ciudad que nunca duerme nos sorprende en cada esquina con sus impresionantes espectáculos, las encantadoras boutiques del SoHo y su enorme, variada e infinita oferta gastronómica. Cada detalle hace de Nueva York un lugar completamente diferente cada vez que la visitas.
Además, por ser una de las ciudades más importantes del mundo, está llena de lugares y actividades originales que ningún visitante puede perderse al visitarla.
Nueva York es la ciudad perfecta para experimentar y crear recuerdos duraderos. La nueva tendencia espiritual y revolucionaria que está conquistando la ciudad se llama ‘The Füde experience’. Se trata de un evento artístico que consta de diversos talleres, meditaciones y cenas, donde el requisito principal es que los participantes estén completamente desnudos.
La idea nació de la mano de Charlie Ann Max, artista multidisciplinaria y reconocida modelo de 29 años. Ella cuenta que durante muchos años estuvo sometida a los rigores físicos y mentales que exigía su profesión. A ella le costaba aceptarse a sí misma por las mismas presiones que recibía del entorno. Su nudismo la ayudó a aceptarse tal y como era y a encontrarse a sí misma, a amarse, y como terapia conectó su ser con la naturaleza.
Füde Experience nació como una cuenta de Instagram, donde Charlie compartía imágenes y recetas relacionadas con la cocina vegana y la desnudez. A pesar de ser señalada y censurada en repetidas ocasiones por la red social, su persistencia cosechó un gran número de seguidores.
Fue entonces que desde 2020 comenzó a liderar encuentros nudistas, donde lo que se busca es cambiar la percepción que las personas tienen sobre su cuerpo.
El objetivo es que, al estar desnudos, los participantes se sientan vulnerables y expuestos, lo que les permitirá enfrentarse a sus miedos e inseguridades. De esta manera, podrán aceptar su cuerpo y aprender a amarlo sin ningún tipo de reproches. Asimismo, los participantes podrán conectar con otros a un nivel más profundo y explorar su propia identidad.
En sus inicios todo empezó como un hobby para la modelo, cuando durante la pandemia de Covid-19 comenzó a invitar a sus amigos y conocidos a comer y vivir una experiencia diferente.
Fue gracias al gran éxito, que se convirtió en un restaurante itinerante. Si bien en sus inicios este evento estaba destinado únicamente a mujeres, personas no binarias y queer para garantizar un espacio seguro para quienes pudieran sentirse incómodos desnudándose en presencia de hombres, con el tiempo se permitió la participación de hombres (siempre que sean referenciados por alguien más) ya que la idea es incluir a todas las identidades de género. Las edades de los participantes oscilaron entre los 20 y los 55 años.
La propuesta invita a disfrutar de gastronomía vegana, meditaciones, yoga, trabajo de respiración, arte, dibujo, clases de cocina, canto y tonificación vocal, sanación con baños de sonido, talleres divulgativos en campos como mindfulness, autocuidado y desarrollo personal.
“Al eliminar las expectativas y los juicios sociales asociados a la desnudez, fomentamos una conexión con nuestros cuerpos y los de los demás, de una manera profunda y sin prejuicios”, afirma Charlie Ann Max.
Los precios para poder asistir a estos encuentros varían entre 44 y 88 dólares dependiendo de la fecha y el lugar donde se quiera reservar. Las cenas duran entre cuatro y cinco horas e incluyen tres platos de comida y bebida a base de plantas, preparados por la propia Ann Max.
Para asistir, es importante saber que se debe llenar un formulario en la página web oficial (www.thefudeexperience.com) y esperar a que sea aprobado. Hay que considerar que no es tan fácil ingresar, ya que reciben miles de solicitudes y solo se aceptan 36 personas por cada encuentro. Esto demuestra el gran interés que ha generado este evento y la aparente necesidad que existe en la sociedad de buscar encuentros que sirvan para aceptar los cuerpos tal como son, sin importar su tamaño, forma o color.
Debido a la alta concurrencia, Charlie Ann Max está pensando en expandir el negocio a otras partes del mundo. Pero por ahora, los más atrevidos que visiten Nueva York serán los que tengan la oportunidad de vivir una experiencia única y compartir una velada con gente nueva y totalmente desnudos.
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