Ratas de Nueva York (Lo que necesitas saber)
Nos guste o no, uno de los símbolos icónicos de la ciudad de Nueva York es la rata. Algunos neoyorquinos les temen. Otros las idolatran. Las ratas generan controversia, pero, a pesar de los esfuerzos de nuestro alcalde, es muy probable que hayan llegado para quedarse. Pero ¿cómo llegaron las ratas a la ciudad de Nueva York? ¿Qué hace que Nueva York sea tan acogedora para ellas? ¿Y qué otros datos curiosos hay que saber sobre las ratas de Nueva York? Exploremos la rata de Nueva York.
¿Cómo llegaron las ratas a la ciudad de Nueva York?
Como todo buen neoyorquino, la rata de Nueva York desciende de muchos inmigrantes diferentes. Las ratas viajaron por primera vez a la ciudad en los barcos de los viajeros. Claro que hay más de un tipo de rata en el mundo. De hecho, parecía que cada país tenía su propia especie de rata viajando en sus barcos. La rata negra (también conocida como «rattus rattus») viajó con los españoles. La rata noruega (también conocida como “rattus norvegicus”) viajó con quienes se asentaron en Nueva Ámsterdam y, posteriormente, con los británicos.
La ciudad de Nueva York era una ciudad comercial, por lo que barcos de todo el mundo atracaban aquí. Sus ratas a menudo decidían desembarcar y explorar. La Rattus rattus (rata negra) y la Rattus norvegicus (rata parda noruega) se convirtieron en las dos ratas más fuertes y dominantes de la ciudad de Nueva York.
Estos dos tipos de ratas no cohabitan pacíficamente en la ciudad. La rata parda es más grande y suele atacar agresivamente a la rata negra. La rata parda también domina la competencia por alimento y refugio. Hoy en día, si ves una rata en la ciudad de Nueva York, probablemente sea una rata parda.
Una característica interesante de la población de ratas de la ciudad de Nueva York es que las ratas pardas que se ven en Uptown Manhattan son genéticamente diferentes a las que se encuentran en el centro. Un estudio realizado en 2017 por Matthew Combs muestra que las ratas rara vez recorren más de unas pocas manzanas a lo largo de su vida. Sorprendentemente, Midtown Manhattan está relativamente libre de ratas, por lo que las ratas de Manhattan se desarrollaron en dos grupos genéticos distintos: las ratas de la zona alta (las que se encuentran por encima de la calle 59) y las ratas del centro (las que se encuentran por debajo de la calle 14). ¡Los genetistas pueden incluso ir un paso más allá e identificar de qué barrio proviene una rata basándose en su genética!
¿Son las ratas insalubres? (Y otros mitos por desmentir)
¿Sabías que, a pesar de su reputación de insalubres, las ratas tienen el mismo nivel de higiene que tu gato? La reputación de «ratas de alcantarilla sucias» puede ser infundada. Las ratas son muy buenas acicalándose.
Otro mito sobre las ratas que hay que desmentir es que no son inteligentes. De hecho, se les pueden enseñar trucos e incluso mostrar empatía por sus compañeras. ¡Algunos estudios demuestran que las ratas incluso pueden reírse cuando se les hace cosquillas! Las ratas se desarrollan mejor con una compañera rata y no prosperan en un entorno aislado.
También les debemos mucho a las ratas como sociedad. ¿Sabías que se han otorgado 31 premios Nobel a estudios con ratas?
¿Qué comen las ratas?
Quizás la rata más famosa de la historia, la «Rata de la Pizza». Aunque parezca que las ratas comen de todo, no es cierto. Algunos estudios sugieren que las comidas favoritas de las ratas neoyorquinas son los huevos revueltos, los macarrones con queso y el maíz dulce. Si intentas repeler a las ratas neoyorquinas, prueba con alimentos con vinagre, cebolla o aceite de menta. También detestan el olor a amoníaco.
Qué hacer si ves una rata en Nueva York
Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, si ves una rata, no te hará daño. Te tendrá más miedo a ti que tú a ella. Ignórala, o si lleva una porción gigante de pizza, grábala. Quizás se viralice en redes sociales. O siempre puedes mostrar la foto en nuestro cartel gigante de «Bienvenidos a Times Square«.
Si cree que las ratas representan un problema de salud, ya sea en un negocio o residencia, llame al 311 para reportar el problema. El departamento de salud enviará inspectores para investigar la situación.
La mejor manera de evitar que las ratas se conviertan en un problema es asegurarse de que los botes de basura de su vecindario tengan tapas bien cerradas y que la basura no se deje afuera por largos períodos antes de ser recogida. Asegúrese de que no haya grietas ni agujeros en los cimientos, paredes, pisos, ventanas o debajo de las puertas, y que usted y sus vecinos utilicen los conductos de basura correctamente.